La piel queda visiblemente limpia, con una agradable sensación de confort y un aspecto saludable.

En cuestión de segundos, se crea en la piel un suave hormigueo, espuma nutritiva, liberando de forma fiable las impurezas y eliminando las células muertas de la piel.

Después de la limpieza habitual, humedecer el rostro con agua fresca. Desplegar la mascarilla y retirar su película protectora.
Aplicar la mascarilla sobre la piel húmeda y permitir que actúe durante 10 minutos.
A continuación, retirar la mascarilla y eliminar bien la espuma con agua tibia.
Se recomienda utilizar una vez por semana para intensificar la rutina de limpieza.

Evitar el contacto con los ojos y las membranas mucosas. No usar un exfoliante o cepillo de limpieza antes de la aplicación de esta mascarilla. Aplicar inmediatamente después de abrir. No masajear la espuma con las manos.